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Mostrando entradas de noviembre, 2015

Entre la Cuarta y la Quinta

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Édgar Alexánder Morales moralesjayaro@gmail.com  El “bachaquerismo” no tiene límites , y es que hasta en los bancos se practica esa actividad  que se ha puesto de moda en los meses más recientes. En Guanarito se ha formado una especie de mafia, integrada por jóvenes y adultos que son los que hacen y deshacen, ante la mirada indolente de la señora Eva Estrada y Oliden Daza, que son los directivos del Banco de Venezuela en ese municipio. Estos bachaqueros, porque no se les puede llamar de otra manera, interrumpen el normal desenvolvimiento, pues son casi cincuenta, y si cualquier mortal se atreve a realizar una transacción, debe mentalizarse que permanecerá por más de tres horas en la cola, pues los bachaqueros son los amos y señores. Cobran altas comisiones y presuntamente la comparten con quien sabe quién, de allí la impunidad con la que actúan.   Sigan así… ¡tranquilo pollo que el agua está hirviendo! *** Roncha trajo la denuncia que hicimos del CNE con la gente c

Entre la Cuarta y la Quinta

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Édgar Alexánder Morales moralesjayaro@gmail.com A propósito de lo que escribí con respecto a la señora Seula Daboín, en esta columna la semana pasada, y la comunicación que tuve con ese personaje recientemente a través de un documento que hicimos público, muchas personas han llamado para saber más detalles y para agradecer el trabajo que humildemente hacemos en este estado. No obstante no faltaba el insulto y el descredito como prédica para tratar de mellar la moral de los que tenemos moral e irrespetar a los que nos hacemos respetar. Alberto Barradas (quien creo que es un seudónimo, porque no se atreve a decir su verdadero nombre como lo hago yo), me escribió lo siguiente: “Al parecer al señor que escribe, que por cierto no es periodista sino apenas un escribidor de salves propagandísticas, sabe muy bien dónde está la ingle de Wilmar Castro, a quien resguarda tras estas líneas de basura que pretende sean vistas como un “gran trabajo periodístico”, cuando no es más que apolog