Entre la Cuarta y la Quinta
Edgar Alexánder Morales Estamos ya finalizando el año , Mañana es 31 de diciembre y por eso me acordé de una historia que data desde 1986, ustedes se acuerdan de María Andreína Rausseo, ¿no?; pues les cuento que es periodista, sí señor, colega periodista y ella era aquella niñita que salía en la publicidad pidiendo un jamón Plumrose. Me extrañó que no vi este año nada de esa marca de fiambres. Esa niña tenía 8 años cuando hizo el comercial y créanme aquellos que están pasados de cuarentón que si esa propaganda la pasaran ahorita, el musiú y ella fueran bachaqueros. Lo que más me acuerdo de la niña es su famoso aaay, cuando el vendedor le dice que no hay (…), y me acuerdo porque fue lo que dije cuando quise comprar una bola de jamón planchado; que siempre le regalo a mi madre, pero esta vez será mortadela de pollo, que por cierto vale mil bolos la de 500 miligramos. En la cuña publicitaria sale el hombre de la tienda llamando a quien sabe quien para que le traiga un camión de ja