No pelan a la taguara más humilde, ni al lugar más “cuchi” de las ciudades hermanas
***
Cierres temporales, confiscación de licores y multas, se han aplicado
justamente como dice la Ley; algunos propietarios han manifestado sus
inconformidades y los usuarios también; pero el accionar va dirigido a regular
establecimientos infractores que hacen de la “pachanga” un lucrativo negocios a
costa de los deberes que se corresponden cumplir con el Estado***
Édgar
Alexánder Morales
Foto:
Édgar A. Morales
Acarigua-. Seguramente la doctora Graciela Benavides,
el General Édgar Delgado Merentes, el comandante José Arapé, los oficiales
jefes de las policías de Páez y Araure, Oscar Valecillos y Luis Arrieta; no son
los personajes más simpáticos de parte, de la sociedad de las ciudades gemelas,
y si de elecciones de tratase no sacarían ni un voto, en ningún Consejo Comunal
de las barriadas acarigüeñas y araureñas, peor les iría en las clases medias y
altas de estos complicados municipios.
Pero
la realidad es, que ellos no están ahí para ser candidatos de nada, representan
el Estado venezolano y su deber es hacer cumplir la Ley en toda la extensión de
la palabra, le agrade o no a los rumberos, le agrade o no a los comerciantes de
los establecimientos nocturnos.
Los
operativos han sido constantes en los últimos 30 días, y ya van por miles las
cajas de cervezas decomisadas, han sido clausurados al menos (02) centros donde
se ejercía la prostitución, uno legal otro no; en uno de ellos se decomisaron
drogas y en el otro también, pero además no poseían la perisología
correspondiente.
Llámese
como se llamé el lugar más “cuchi” de Acarigua y Araure, ha recibido la visita
de las autoridades que en conjunto, PEP, CICPC, Bomberos, Transito, Defensa
Civil, Disip, GNB, Gobernación del estado, Lopna, Fiscalía, etcétera han
realizado estas acciones operacionales.
Abogados,
periodistas, ingenieros, contadores públicos, concejales, líder políticos
chavistas y de la oposición, diputados suplentes, hermanos de alcaldes, hasta
jueces, han sacado “su chapa”, para evitar la requisa de los oficiales; pero
con la presencia de la fiscalía y el mismísimo general Merentes, “ahí no hay tú
tía”; ante la presencia de una infracción por más pequeña que sea, han rodado
las Santamarías.
En
al menos, dos centros nocturno se ha evidenciado la presencia de menores de
edad, cosa penada por la Ley, se han cerrados establecimientos por no tener la
licencia de licores al día, por no poseer el permiso de los bomberos, por
contribuir a la contaminación sónica y por permanecer funcionando después de
las horas permitidas.
Y
es que, los licoreros (no todos) también han recibido lo suyo, porque aparte de
especular con una caja de espumosas que puede llegar a 550 bolívares; expenden
fuera del horario correspondiente, cosa que contribuye con el desorden en las
calles y la delincuencia, aunque no se cree, es un factor que perturba la paz
de los ciudadanos que en su mayoría reposan en sus casas y son vulnerados por
los zagaletones fiesteros que no se restringen a la hora de montar “sus
fiestas” sea en una avenida, en zonas residenciales o parques.
Las
operaciones no son discriminatorias sexistas, pues si una dama se encuentra sin
su cedula de identidad, es retira inmediatamente del lugar (…); por supuesto no
han faltado, “los hijitos de papi y mami” que consideran ser una supremacía
social que les permite decir y hacer, lo que se les venga en ganas; ellos “con
sus carrotes, y sus dispositivos móviles, que con ellos reflejan sus dotes de
periodistas gráficos para denunciar “los atropellos” y el “derecho de beber
aguardiente donde se les pegue la regalada gana”, han terminado en Campo Lindo,
en la sede de la GNB y en la comisaría de Araure por perturbar el orden.
Quejas
No
todo se perfila en contra de los que honestamente trabajan en función de un
comercio que en este país, como en muchos otros del mundo es legal, y que atrae
el turismo en regiones llaneras como Portuguesa que con sus potenciales, es
referencia nacional dado a sus paisajes, ríos y montañas.
El
hecho es que, los comerciantes de centros nocturnos y licoreros, han
manifestado inconformidades dado a que conseguir los permisos en las alcaldías,
en el organismos como el Seniat, y aquellos que tienen que ver con los
reglamentos de Ley, es un accionar tedioso donde prolifera el “cuanto hay pa`
eso”; frase que se le acuña al “viejo Estado Burgués”, pero el nuevo Estado,
también Burgués; y de la quinta república replica sin empachos y sin
miramientos socialistas.
Es
una realidad que no puede ser dejada de ser observada por los representantes de
las autoridades que llevan estos operativos, es menester que en estas acciones,
se organicen operativos para identificar estas irregularidades, porque solo
así, se combatirá la corrupción y desmontar el aparto donde “con platica” se
resuelve todo.
Finalmente
es justo reconocer la labor de las autoridades y se les emplaza a seguir no solo por estos días sino todos
los días, para que de una vez por todas se tenga una sociedad que respete la
Ley, un comercio que respete la Ley, y los que la aplican respeten a esa
sociedad y a esos comerciantes.
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