Periodistas opinan que si hay esperanzas para proponer la paz desde los medios





Édgar Alexandere Morales

Acarigua-. La Gazeta de Caracas, apareció el 24 de octubre de 1808 y se publicó en la imprenta traída por Miranda en 1806 y buscaba derrocar a los realistas españoles que ocupaban américa. Luego en 1815 José Domingo Díaz, traiciona a los revolucionarios y pone al servicio de los realistas la Gazeta de Caracas.

Más o menos así nació la comunicación social en aquello tiempos, hoy día, la comunicación social y el periodismo como tal es otra cosa, a pesar de las deformaciones que en los últimos años ha sufrido.

A propósito de la celebración del día del periodista, destacados periodistas del país opinan sobre la fecha y aportan ideas que podrían conllevar a la paz interna y al reimpulso de la comunicación en Venezuela.

Ama a tu país como a ti mismo

Marco Vega Ardila, orgullosamente muestra su CNP que es el número 9969, y comenta que desde su trinchera como periodista, podría contribuir para procurar la paz en el país, en Venezuela, pensando de inmediato en el libro más leído en este planeta, la Biblia, “la casualidad (Dios lo sabrá) me llevó directo hasta el Tercer libro de Moisés o Levítico, y en su versículo 18 del capítulo 19 leí lo siguiente; No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová”.

En un sentido más amplio de este versículo yo diría –dice Marcos Vega-  “ama a tu país y a todos sus ciudadanos como a ti mismo”.

Quizás con esto nada más no haría falta más comentario y todo resuelto, pero si hace falta, hoy más cuando se cumple una celebración más del Día del Periodista y consciente de que como comunicadores tenemos en nuestras manos un gran responsabilidad que nos permite contribuir con una matriz de opinión y quizás, hasta defendamos un bando político distinto a nuestros hermanos, vecinos, amigos o compañeros de trabajo, sería bueno contribuir con la verdad y no con el rumor, actuar con honestidad en vez de hacer lo contrario, ya que esto se volvería en contra mía, de mis hijos, hermanos, amigos, en fin de cuenta, contra mi país y es aquí donde yo y todos nosotros vivimos.

“Las malas noticias, dicen por ahí, son las que venden los diarios y que el triunfo de un joven que todo lo tuvo en su contra no tiene ningún interés, yo creo que sí, las malas noticias siempre existirán, nos llegan solas, pero las buenas son el reto, nos quita tiempo salir a buscarla (este trabajo de Morales en un buen ejemplo), pero si quieren no sigan mi consejo, ¿total, Quién soy yo? Lean más bien la Biblia y olvidémonos de la venganza por el bien de Venezuela”.






Sí hay periodistas serios y responsables…

Pepe Roldan es un periodista de alto calibre, y es el fiel retrato de lo comentado por Marcos Vega,  contra todo logró sus objetivos y hoy es orgullo del estado Portuguesa.

Pepe explica que la vieja escuela periodística estaba conformada por hombres y mujeres de firme convicción profesional, a pesar de los conocidos hitos históricos que marcaron estos tiempos pasados.

“Muchos de estos avezados periodistas nunca conocieron una Escuela de Comunicación Social, más sin embargo, esto no resultó impedimento para que ejercieran y descollaran como verdaderos profesionales, tal como lo reconoce la historia”.

Roldan, asegura que los tiempos cambian y la manera de hacer periodismo también. El periodista investigador, acucioso, el que confirma la fuente antes de la exposición al público, parece ser una especie en extinción.

“Las facilidades tecnológicas que nos ofrece el mundo moderno, están creando periodistas acomodaticios, que en lugar de acudir a la fuente prefieren “investigar por Internet”. No es que sea incorrecto, desleal o punitivo, simplemente este hábito crea vicios a los que terminan acostumbrándose”.

Dice: “Los periodistas ejercemos un alto nivel de influencia en el público, de allí la importancia que lo que se diga o escriba, contenga un alto nivel de responsabilidad. Los periodistas responsables se diferencian del resto, en la credibilidad de sus afirmaciones y en la seriedad de lo que sostengan, especialmente en estos momentos de profunda crisis que vive el país, en los que pareciera que estamos en el ojo del huracán”.

Los periodistas somos pacifistas por naturaleza, -explica el periodista- no deberíamos tomar posición política al momento de cumplir con el deber, por ser el génesis del sesgo y de la parcialidad. Dicen que no existe la “objetividad periodística”, pero sí hay periodistas serios y responsables.


El rol del nuevo profesional del periodismo y la determinada influencia para conquistar la paz en Venezuela

Karina Colmenares Caraballo, es la profesional 17.747 del CNP Portuguesa y es Analista de Contenido de CONATEL. Infiere en la necesidad de que el  periodista se debe a la libertad y a la persona que le lee, y  le oye; por ello apegados a Nuestra ética debemos crecer y mejorar cada día para llevarle la mejor información a los ciudadanos, seres pensantes que merecen la verdad, de forma veraz y oportuna.
“Considero que el rol periodístico venezolano ha sido en los últimos años juzgado, criticado y sesgado por las diferentes situaciones político social que se han presentado en nuestro país, incluso han echado de menos la importancia de un periodista en las calles, sin embargo creo que otros han vulnerado esa ética periodística y han vendido su profesión prestándose a trabajos sucios, llenos de intolerancia y zozobra contra la población para posicionar una opinión o un personaje”.

Colmenares Caraballo, agrega que  “estoy segura que el rol del nuevo periodista es rescatar esos valores y llevar en alto el Código de Ética con el que orgullosamente contamos. Enaltecer y valorar nuestro trabajo, haciéndolo apegado a la verdad y a la libertad, de allí, saldrá esa determinada influencia para lograr conquistar la paz en Venezuela, siendo un punto central y neutral siempre de un todo, para conseguir la unión de todos los hermanos venezolanos sin importar ideologías y colores, porque a todos nos une la misma sangre de nuestros Próceres independentista”.



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