ENCUENTRAN RASTROS DEL OSO FRONTINO EN PORTUGUESA
En la sierra de Portuguesa ubicada en la montaña de los Pozuelos del sector Suruguapo en el municipio Guanare, investigadores de diversas universidades y movimientos ecológicos han corroborado que el pasado 22 de junio, luego de un arduo trabajo lograron localizar al oso frontino que habita esta zona boscosa y que se encuentra en extinción.
Este martes, Carlos Díaz, del movimiento ecológico Javirú, explicó que luego de un estudio realizado en la zona montañosa se pudo corroborar la presencia de por lo menos un ejemplar de esta especie, ya que tiene un comportamiento que fue fácil de identificar “pudimos detectar el frotado contra los árboles, así como evidencias del pelo, único por su aspecto físico y tamaño”, señaló. De igual modo, por los senderos se encontraron huellas además de rastros en matas de palmas, principal alimento que consume el oso en las zonas boscosas.
Diversas organizaciones ecológicas y universidades se encuentran realizando un seguimiento a este oso suramericano, junto con los gobiernos regionales y locales, de los estados Portuguesa, Trujillo, Mérida y Lara, para ejercer políticas que vayan en resguardo de una especie única en nuestro país, de las nueve existentes en el mundo.
Movimientos ecológicos entregaron a la gobernación de Portuguesa y a empresas que respaldan la preservación del Oso Frontino una propuesta que pueda ayudar a promover el seguimiento del animal, con equipos sofisticados y cámaras que, “pudieran instalarse a lo interno de la montaña de Los Pozuelos (donde lugareños lo han avistado) con la finalidad de recabar información sobre el hábitat y resguardarlo en su zona natural”.
Aseguró además, que trabajan con organizaciones que apoyan la causa en el estado Lara para hacer un corredor biológico “y así proteger los pocos osos y sensibilizar a las comunidades, ya que están siendo afectados por la caza y la destrucción del hábitat. La mano del hombre viene tumbando los árboles y están sacando maderas con fines ilícitos”, denunció Díaz.
Este martes, Carlos Díaz, del movimiento ecológico Javirú, explicó que luego de un estudio realizado en la zona montañosa se pudo corroborar la presencia de por lo menos un ejemplar de esta especie, ya que tiene un comportamiento que fue fácil de identificar “pudimos detectar el frotado contra los árboles, así como evidencias del pelo, único por su aspecto físico y tamaño”, señaló. De igual modo, por los senderos se encontraron huellas además de rastros en matas de palmas, principal alimento que consume el oso en las zonas boscosas.
Diversas organizaciones ecológicas y universidades se encuentran realizando un seguimiento a este oso suramericano, junto con los gobiernos regionales y locales, de los estados Portuguesa, Trujillo, Mérida y Lara, para ejercer políticas que vayan en resguardo de una especie única en nuestro país, de las nueve existentes en el mundo.
Movimientos ecológicos entregaron a la gobernación de Portuguesa y a empresas que respaldan la preservación del Oso Frontino una propuesta que pueda ayudar a promover el seguimiento del animal, con equipos sofisticados y cámaras que, “pudieran instalarse a lo interno de la montaña de Los Pozuelos (donde lugareños lo han avistado) con la finalidad de recabar información sobre el hábitat y resguardarlo en su zona natural”.
Aseguró además, que trabajan con organizaciones que apoyan la causa en el estado Lara para hacer un corredor biológico “y así proteger los pocos osos y sensibilizar a las comunidades, ya que están siendo afectados por la caza y la destrucción del hábitat. La mano del hombre viene tumbando los árboles y están sacando maderas con fines ilícitos”, denunció Díaz.
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