Agua Blanca se convirtió en refugio de delincuentes




Édgar Alexánder Morales

Acarigua-. El Municipio Agua Blanca atraviesa el síndrome (se ha convertido en un refugio de bandas delictivas y ello ha generado un auge)  delictivo más descarado de la historia, y es que no escapa de esta triste realidad Venezolana.

Según Rodrigo Mendoza, coordinador del partido Avanzada Progresista  (AP), en el municipio Agua Blanca; “en las últimas semanas se ha desbordado la delincuencia en nuestro pueblo al punto que hemos sido víctimas del hampa en horas diurnas y el colmo de los colmos de estos personajes, es que ya ni ocultan sus caras, aquel pueblo tranquilo, agradable para vivir, ya no lo es el aguablanqueño se ha dedicado a vivir a puertas cerradas, cosa que ni siquiera brinda garantías de seguridad”.

El progresista agregó que no sabe qué ha pasado en esa ciudad, con los famosos cuadrantes de seguridad, “se llama a la policía y esta nunca acude al llamado de auxilio del pueblo, los delincuentes se pasean tranquilos ante la mirada complaciente de los encargados de protegernos”.
Se preguntó cómo se puede salir de este marasmo, de esta destrucción del pueblo venezolano, “nuestro entorno social no dispone de las condiciones económicas, culturales y sociales para vivir y desenvolverse dentro de los parámetros normales de una sociedad, donde la colectividad no cuenta con ningún programa social permanente, cómo hacerlo si no hay fuentes de empleo digno y bien remunerado y la única fuente de empleo se dicta desde la alcaldía, cómo hacerlo si nuestros niños, niñas y jóvenes están limitados a emprender caminos culturales y deportivos  ya que no contamos con una sede de la casa de la cultura, las canchas deportivas están deterioradas y no funciona el instituto de deporte en el municipio, cómo generar seguridad si solo y desde la plaza Bolívar es donde se maneja la seguridad de más de 30.000 Habitantes sin hablar de la zona Majaguas que no cuenta con la presencia policial.


“Desde Avanzada Progresista Municipal exhortamos al gobierno en sus tres niveles a que se aboque de manera seria a cumplir su responsabilidad con el pueblo aguablanqueño, nuestro pueblo clama por una verdadera política de seguridad, programas sociales, culturales y deportivos sin exclusión; para rescatar los valores socioculturales como única salida a tan grave problema delictivo que vivimos. Al pueblo de Portuguesa le decimos que el fin de esta pesadilla cada día está más cerca y el progresismo es la única solución para todos, ser igual pero con una verdadera  calidad de vida.  

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