A 540 la caja… en 50 en una tasca y a 30 en las taguaras
¡Ni tan felices
navidades!
Édgar Alexánder
Morales
Acarigua-.
Hablar
del precio de los licores en los medios se ha convertido en un tabú, dado a las
restricciones de la Ley, pero el común trabajador habla y a gritos, pues la
estafa en las licorerías también es algo que afecta el “presupuesto” de quienes
de alguna manera, escogen esta actividad, de libar, como recreación y esparcimiento,
válido después de una semana de 40 horas de trabajo.
Y es que, ya ni vale la pena, a parte de los
problemas de salud que ocasiona, más preocupa el problema presupuestario, pues
echarse las “birras” constituye ahora en un lujo. Si va acompañado la cosa es
peor, porque a ninguna dama le gusta consumir licor en una licorería, aparte de
que está prohibido, entonces tocaría en una taguara, cosa inaceptable para las
féminas; en fin no queda de otra. Pagar 40 bolívares por cada una y recortar el
guargüero simulando no consumir mucho.
Si toca en familia salen 36 de las frías en
540 bolívares, al menos en las ciudades hermanas. A los licoreros no se les
hacen agua los ojos para estafarte y si no llevas el vacío son 300 de depósito;
imagínese si la busca después de las 12 de la media noche, cosa que también
está prohibida, pero las autoridades del estado, sabiendo “selectamente” donde las venden, se hacen los locos, así
aseguran el refresco en la mañana.
¡Muchacho! Luego del “esfuerzo” económico que
significa echarse unas 15 para el calor, si andas a pie, como el 80% de los
cristianos que viven aquí… te sale otra robadita. Del centro a Campo Lindo a
las 2 de la mañana 250 para que seas serio. De Puente Araure para para Durigua
III, pague 300 y libre dios que la muchacha viva allí también, porque vive en
los Iraníes, para allá son 400, y para traerte al centro, baje con unos 600 del
águila.
Recomendación
La cerveza engorda y enferma por la levadura
y sus componentes, es una realidad, entonces para qué hacer más ricos a los
ricos dueños de las tres grandes empresas cerveceras del país. Quédese en casa
y prepárese la guarapa cucuyera que ya no es de borrachitos, si es tanto el
antojo, porque libar no es obligado; pero si decide que no le gusta la
guarapita y se cambia al wiski, ahí sí es verdad que se va a dar cuenta de que
ser rico es malo. ¿Por qué? Pues ahí tendrá, si es comerciante, estafar a la
gente, si es profesional afinar la verborrea para sacarles los churupitos a los
clientes; y si es político… a ponerse en cualquier guiso que le permitan esos
lujos, pues una botella de un buen escoces cuesta lo que valía un carro en los
años 90. ¡Beber en exceso es nocivo para
la salud, aún más para el bolsillo.
Tradiciones
Vestirse de amarillo es una de ellas, una
camisita o una prenda íntima le cuesta entre 500 y 700 bolívares, eso sí va al
mercado de la Goajira, pues si se atreve a ir a los llamados mall; mil y 3 mil
en adelante. Las doce uvas para la media noche del 31, es otra tradición, lo
malo es que no venden 12 uvas, venden medio kilo en adelante y el promedio de
personas por familia es de cinco; 300 bolos más o menos, pero la mayor
tradición de todas es la champaña, que es el tema que atañe, ahí tiene que
desembolsillar entre mil y 4 mil aproximadamente, ¡ojalá haya guardado las
copas del año pasado! Y no haya cumplido con la tradicional manía de quebrar la
copa.
En todo caso así se recibirá el año 2015.
Seguramente los medios recogerán en Carnaval los precios de los disfraces, en
Semana Santa el precio del pescado y el chiguire, en las navidades de 2015, una
vez más el alto costo de la vida y de los alimentos, es una tradición. Dios nos
agarre confesados.
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