Denuncian atropellos contra licoreros de Acarigua y Araure

Édgar Alexánder Morales

Moralesjayaro@gmail.com

Acarigua-. Ante la multiplicidad de atropellos que han venido sufriendo los dueños de licorerías, bares y restaurantes en las ciudades hermanas, el dirigente político Héctor Lameda, salió en su defensa pues considera que los procedimientos no son los correctos.

Dijo que las autoridades policiales quieren criminalizar la lícita actividad económica del expendio de licores, y profieren  una especie de persecución, de excesos y atropellos, contra quienes trabajan en esa licita actividad económica tal y como lo dicen las leyes.

“Las licorerías pagan impuestos hoy día este trabajo no es un delito, pero la persecución de la policía no tiene parangón y ante este atropello, nos vemos en la obligación de denunciarlo”, agregó Lameda.

“No entendemos –indicó- porque desproporcionadamente se ataca a estos trabajadores, hemos visto cualquier cantidad de barbaridad, se están llevando preso a lo licoreros, confiscan sus productos, cosa que reprochamos, pues estos operativos son ilegales, crean terror en los comerciantes y los consumidores”.

Lameda pido explicación, porque el dueño de la licorería es corresponsable de lo que hace un ciudadano, me explico, porque si una licorería le vende a un señor y él destapa el producto, porque debe ser detenido el dueño de la licorería y no el ciudadano que cometió la supuesta infracción.

Se pregunta el líder copeyano, que además es abogado, “dónde está establecido que yo no puedo ir con un menor a cenar, cual normativa estoy violentando, entonces se llevan presos al dueño del local, le aplican el alcoholímetro a los conductores y se llevan los carros, creo que es un atrópatelo, es una verdadera zozobra, si esta actividad es lícita, y cobras impuestos, porque se está atropellando al licorero, es una verdadera saña y lo que sucedió en la comisaría de Páez en estas noches es una barbaridad, creo que debe ponerse coto a esto y debe haber orden, le tienen el gorro lleno a los comerciantes, porque montar una licorería es una inversión onerosa, y como una persona ligada al derecho como lo soy yo, no debo permitir eso”.